sobre una tribu y su legado

extraído de la enciclopedia: "el hombre y su larga lengua"
juan esteban solís de la fuente tradujo más de cinco mil quinientas páginas de poemas escritos en un dialecto que hablaban hace no menos de ocho siglos, los miembros de la desaparecida tribu haiku naku, que poblaron las impenetrables selvas de la pequeña isla de ritdimanblu, bañada por el río balak en una de las regiones medias del asia septentrional.
Estos poemas, únicas huellas de un pueblo perdido, se constituyeron en los vestigios de una sociedad sorprendente. Una gran civilización que desbarata las ideas más importantes de la cultura occidental, sus teorías sobre la historia y la evolución de la humanidad.

animal de costumbre

generar el hábito: despertar, abrir los ojos, mirar al techo, cerrarlos, refregarse y taparse los ojos, esperar unos quince o veinte segundos, respirar, mover las piernas, correr las sábanas, sentarse, mirar al piso, otros quince segundos, pararse, caminar al baño, levantar la tapa del inodoro, mear, quince o veinte segundos más, apretar el botón, lavarse la cara con agua fría, recién entonces encender la luz del baño. Lavarse los dientes con eficiencia y eficacia (pero despacio)
Vestirse (evitar elegir en ese momento qué ropa usar), salir a la calle (con tiempo, también puede desayunar, pero no siempre es posible) buscar una sombra (importante) y tomar un taxi...
no hablar con taxista, no escuchar la radio de taxista, no mirar para adentro de taxi, ni taxista, llegar al trabajo y pagar a taxista. entrar a oficina o similar, saludar sin vehemencia ni demasiada cordialidad. encender la computadora, servirse un café, te, preparar mate, lo que guste. Sentarse frente a la pantalla, conectarse a internet, entrar al blog y escribir un post. Cada día.

no tenía nada para escribir

y ahora tampoco y sin embargo, me quedé con los muebles y el sueldo, claro.
corriendo a la deriva, perdí unos kilos y el pelo
pero me tienen otra vez en el rumbo, con la mirada lejos, distanciada
dibujando un horizonte con llanura, un arroyo y unas lomadas
el arroyo tiene una parte más honda,
así, uno se pega un chapuzón en la nostalgia

estoy de vuelta con las fuerzas mínimas aunque suficientes,
con un tercer huevo...
que funciona a medias pero algo sirve.
Me voy a sacar una foto que no sabés, la pongo en un portarretrato y la cuelgo en la internet
tengo mi blog. tengo que aprovechar.

seamos cariñosos