Justo Olegario Andrade estaba ocupado en menesteres peversos,siguiendo un haz artificial de perfecto residuo, de precisos latifundios carnales,
de olvidados relatos orientales y de un previsible e inútil futuro...
No es retórica. Ni se si es pregunta, pensaba. se sentía sin ganas de vivir, tampoco de morir. la vida se le parecía cada vez más a una muer...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario