dejó una esquela:
"no me alcanzan las palabras, yo no alcanzo a las palabras. entre tribunas de intereses que descarnan el deseo de lo justo, lo necesario, lo sutil, lo inocuo pero real..."
se sabía poco de ella. dicen que buscaba un plano de armonía, una grieta donde guardar un cuerpo inclasificable, una arquitectura sin pasillos y mantener prudente distancia de la cartografía de los desplantes. el tiempo la había vuelto fan de la carrera de vivaldo, conocedora exquisita de la batalla de sepulveda y visitante habitual de terminales nerviosas...
martes, enero 12, 2010
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se vieron por casualidad
- y quien lo dice, el reserva moral de la nación - "la" reserva - matate, tinaja de roble! - débil hepático! pasaron 3 horas así
2 comentarios:
que sensibilidad, linch, para descubrirle las crisis a las terminales. ¿o es estudiado, usted, en psicologia material?
¿una combi de clona?
buen texto!
ethel artaud.
Ajá.
Saludos cordiales.
Corto y fuera.
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