miércoles, julio 15, 2020

no se la iba a llevar de arriba

concedió la prepotencia mal aprendida, con anteojos oscuros en una calle sin tiempo. Perdida en viejas revistas de espera y ya sin saliva, la hendidura. Contrajo deudas cultivando las formas, entre soportes rosados y sin escatimar le peleó el precio, y al destino le compró de más.
No se esperaba otra cosa, y ahí anda. Firmando conformidades, corrigiendo trayectorias con precisión, siguiendo señales en el tendido eléctrico, tomando pedidos. Esperando que se acabe.

2 comentarios:

Fasmid dijo...

¡Ea! Muy bueno pasar por estos lados y que esté abierto.

Martín Passini dijo...

abren cuando quieren acá, y caro encima

se vieron por casualidad

- y quien lo dice, el reserva moral de la nación - "la" reserva - matate, tinaja de roble! - débil hepático! pasaron 3 horas así

otoño

otoño