verdura sin sentido pero que entretiene... (texto para giles analistas)

Del amor al entretenimiento

La ilusión del complemento en la pareja amorosa no logra disfrazar la evidente tensión de toda relación. Aún más, en el ámbito de la pareja amorosa esta tensión construye nuevos modelos simbólicos sociales de lucha de poder. Espacio de experimentación de nuevas estructuras sociales, es la microfísica misma de la competencia y de los egoísmos que se construyen sobre la necesidad básica de supervivencia en un contexto o escenario que no permite otras opciones reales o aparentes (la realidad y la apariencia son la misma sustancia, la misma matriz) que la mera existencia.

La sensación de la mutua necesidad del otro enfrentada a la insoportabilidad de partir el propio ser para el otro, de co(m)partirse en dos.

El significante vacío de la unión, del amor, es la estructura misma de cohesión externa y simbólica que se concreta socialmente en proyectos, compromisos, futuro, deseos, hijos, progreso material, casa propia, familia.
Los acuerdos flexibilizados de las uniones actuales, la nueva institucionalidad de la familia indefinida, descolocada, es experimentación para relaciones políticas, sociales, laborales y culturales basadas en normas elásticas, en nuevos campos de poder, nuevos medios ya no basados en la búsqueda de la verdad última en términos tradicionales (o de la última verdad, en términos de moda, del ser moderno), sino en valores tribales, identitarios, ya sean primitivos o tolerantes de las diferencias. En ambos casos la necesidad de alimento continuo del ego está más que presente.conexión on line), lo real no está dado por la mirada de cada uno, por los argumentos más convincentes, por los fundamentos categóricos, sino por la ruptura misma del territorio, por la estructura descentrada y desvinculante que genera puntos-nodos de contacto entre órbitas-rutinas, más que una construcción compartida lineal y con miras al futuro.
El camino es circular, lateral, el camino termina no existiendo como tal. El SABER descentrado, desfigurado de su pretensión clásica, incalificable como real ya no es posible (o nunca lo fue) sólo hay una navegación permanente por contenidos fragmentados de información y emociones. Sólo hay trayectos sin metas legitimadas por un paradigma común sino por la identificación, la sensación, la ilusión y su obviado desengaño, la alucinación conciente y autocomplaciente, los estimulantes, los tranquilizantes y el entretenimiento.

Del desequilibrio social al trauma internalizado