el teclado, la almohada y las intenciones se alejan, bifurcan y repliegan. Los resultados no pueden ser garantizados:
"y como si les interesara a los expendedores de sombras, a los importadores de costumbres y tradiciones, o al zar de las dietas
exploró y conquistó farmacias de turno. Esquivando la luz fue perdiendo asientos y aplausos. Los sueños ya no le devoraban los nervios y se dejó estar.
Pero siempre hay alguien que piensa en uno y las comisarías atienden las 24 horas. Le encontraron un lugar poco confortable.
Progresivamente, se fue nublando, desenfocando. Se hizo vapor helado, ahora cae por las noches de invierno..."
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se vieron por casualidad
- y quien lo dice, el reserva moral de la nación - "la" reserva - matate, tinaja de roble! - débil hepático! pasaron 3 horas así
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