Monty Python - Loro muerto

Monty Python - Oficina (gente cayendo)

Del episodio 12 de Monty Python's Flying circus, The Naked Ant: Falling from building. Con subtí­tulos en español

Monty Python - El chiste mas gracioso del mundo

dura 10 minutos, si demora en bajar, por favor tenele paciencia...

imágenes cansadas,

saturadas de tanto color

confort

comodidad, lujo, ocio, artificio, engorde y hastío

comentario que vino de viejo, recordado por cierto comentario mucho más acertado y dicho por una persona mucho más lúcida, pero que decía lo mismo...

El imbecil saca pecho cuando no saca ideas. Sube el tono y te invade con las manos. El imbecil lo sabe sin darse cuenta de lo que hace. Le sale así pero quiere que salga así. El imbecil no maneja un discurso apropiado, por eso tapa las voces ajenas.
El imbecil piensa en términos básicos, el bien contra el mal. Indefectiblemente el imbecil se siente el bien. Su bien es El Bien.
El imbecil no se da cuenta que se lastima cuando ataca, ni se da cuenta que ataca. Es una defensa preventiva.
El imbecil es paranoico y sufrido, teme por sus propios deseos. Los más reprimidos, los más ocultos. El imbecil quisiera querer de verdad, entregarse, sentir y no puede. El imbecil se defiende de un ataque ausente, su defensa es el único ataque. No puede ser feliz.
Vive cansado, el imbecil se siente agotado y piensa que todo depende de él. El imbecil se siente un poquito mártir. Sueña con el reconocimiento de la gente y despierta con la indiferencia o el asco que despierta en los demás. El imbecil sufre y se defiende, otra vez.
El imbecil no puede salir. Piensa que es así, que es su forma de ser, que la gente no cambia. Es absoluto. O estás a favor o en contra del imbecil, nunca podés permanecer independiente.
Cuando el imbecil tiene poder, reina el silencio. Frente al imbecil, la gente no habla, hasta las miradas se disimulan. Apenas se existe. Los temas nunca son importantes o trascendentales. Se dice cualquier cosa, para alejar pensamientos, para disimular, para no evidenciar los gestos. Porque el imbecil mira, se persigue y decodifica todo y a todos en su patología y ahí entonces se defiende... preventivamente.

No hay que perder el tiempo. Hay que alejarse del imbecil.

bueno, ahora si, ya basta, por favor (in memorian nikon)

hoy me di cuenta, que además del dinero y un perfume de mujer, también se llevaron mi cámara de fotos digital... una camarita divina, si la vieras... sacaba fotos de día, de noche, de lejos, de cerca, en movimiento... podías sacar fotos de paisajes, de atardeceres, pero también de esos rostros perdidos en el medio de la noche...
en esa cámara, los perdedores eran fotogénicos, las luces tenían vida y la vida era más agradable... esa cámara encontraba la belleza en otros lados, una cámara poeta, casi...
familia y amistad... dos valores que no se le escapaban a la nikon de 4 megapíxeles y zoom óptico... cuando enfocabas se estiraba o encogía el tubito ese donde está la lente... así un ruidito hacía, re linda cámara
era casi el único fetiche tecnológico que me permitía
lo mejor y lo peor de esta vida entraba por el huequito de esa lente... era maravilloso

en fin, ahora también me la robaron y ya no será igual.
nos llevábamos bien

bueno, para que la recordemos entre todos dejo algunas de las cosas de las que fue capaz...

pelotudo ya con título

nos robaron

...

a ver, hasta ahora veníamos perdiendo cosas, olvidando niños, etc. pero ahora ya la realidad se metió en mi casa, mi departamento de alta seguridad, con llave y todo (y cuando se fue hasta cerró la puerta)

viernes. 17 hs.
entro a casa (la puerta estaba con llave), tiro cosas en la mesa (bolso, saco, no se que más) voy a la pieza y noto algo confuso en el ambiente. algo roto en el aire, algo invisible, extraño.
los cajones del placard están abiertos, en cada uno una montaña de ropas viejas, como si hubieran explotado, también por el piso y sobre la cama... el cajón de mi mesa de luz (sí, tengo una mesita de luz, generalmente a oscuras) también abierto...
primer pensamiento ingenuo: ¿por qué hizo este quilombo mi mujer?
ordeno un poco los cajones y descubro que, ay, falta la plata... unos mil y pico de pesos, que teníamos para pagar impuestos, servicios, deudas y en una de esas salir al cine y a comer una o dos noches... la gran vida.

segundo pensamiento ingenuo: ¿para qué habrá necesitado toda esa plata mi mujer? (estaba aferrado a la idea de que esa mañana antes de salir le recordé que había que pagar dos facturas vencidas del teléfono...)
despierta, querido. te han robado.

si, a vos, que siempre supiste zafar, que conocés cómo manejarte en los lugares más oscuros y peligrosos de la urbe, a vos. te han robado. y de la manera más inteligente...

lo que siguió es casi aburrido como para narrarlo: preguntas al encargado del edificio de máxima seguridad, a la compañera de trabajo de mi mujer que una vez por semana nos aliviana la limpieza de la casa y a los vecinos, la construcción de hipótesis sobre el hecho, etc...
en definitiva, alguien tenía llave, entró, sabía dónde encontrar dinero, salió rápidamente y no olvidó cerrar. estupendo.

ahora no podremos pagar lo que se supone íbamos a pagar, no veremos ningún estreno de hollywood por un par de meses, no comeremos comida mexicana en un restobar cordobés, ni haremos el viajecito (también veníamos pensando algo de eso) para el 25 de mayo (día de la patria...)

sospechosos? los usuales. ni vale la pena nombrarlos. por demás esto no es un policial negro ni blanco ni nada, es un blog de alguien que se siente cada día más pelotudo... o no.

igual. si justo vos lees esto, esto que no lo lee nadie, pero justo vos, paradoja de internet, justo vos que entraste sin permiso, revisaste, sacaste sin pedir y te fuiste sin decir gracias, si vos lees esto te digo, ojalá te sirva de algo la plata, porque lo que hiciste está mal, muy mal y no se hace...

luz en el medio de la noche detrás de un vidrio empañado

trístemente cálido, especialmente abarcativo
lejano y radiante, imposible, hipnótico
candente. invierno.

i Enterteiment Revolution.

Agobiante no?
Millones y millones de archivos, eso es lo que tenemos. ¡Cultura, viejo!
¿Dónde está la letra inmortal, de la que sufrieron los grandes y viejos escritores?
No hay hoy ni lugar para todo esto. Estás superado por todo y dónde vas esta todo lleno repleto no hay lugar para vos.
Sólo puedes seguir el ritmo, entretenerte… la crítica, la lucha, la revolución es otra forma más de entretenimiento

Revienta la cabeza. La musique puede con todo. Impresiona. ¿Cómo lo hace? es magia.
Me dijo que me quería. Me diría que me quiere. ¿Me dirá…?

¿Cómo se puede tener personalidad así?

simplemente pelotudo

un día voy al centro, ando de reuniones y esas cosas y cuando vuelvo resulta que pierdo el celular... vuelvo mentalmente mis pasos y supongo que se me habría caido frente a la plaza Vélez Sársfield, frente también a la casa del Partido Radical...
¿me rebelé a la tecnología digital? no lo creo

al día siguiente llevo a mi hijo a fútbol y me ofrezco llevar también al hijo de unos amigos... mi ofrecimiento incluye, claro, traerlos de vuelta... pero me olvido al pequeño compañerito... es un descampado y el chico tiene unos cinco años... son las siete y media de la tarde y a esa hora está bastante oscuro... a las dos cuadras nos damos cuenta de la ausencia y volvemos, la situación se resuelve como una comedia de enredos y confusiones. la mamá casualmente había ido y me estaba buscando para que me quedara tranquilo que ella lo llevaba de vuelta... yo tranquilo estaba por demás...
en fin: ¿soy un adulto irresponsable? mm, no tanto

por último, hoy salgo de casa con sesenta pesos en la billetera y a las 8 y 30 de la mañana, cuando saco la tarjeta para marcar mi ingreso al trabajo, se caen los dos billetes, no los veo... al rato, alguien los encuentra y pregunta y nadie dice nada... ahora son las cinco de la tarde y recién me doy cuenta, así que pregunto y me comentan quien los encontró... ahora tengo que buscarla pensando que ya se lo gastó en algo, una bufanda, no se...
en fin, creo que simplemente soy bastante pelotudo. gracias

Los Pitufos. apertura en español

diabólicos, adictos a las pócimas, habitantes de hongos, degenerados, etc...
la frase de Gargamel "los exterminaré a todos aunque sea lo último que haga..." es un auténtico patrimonio del doblaje a la lengua hispana...

dibujo viejo (y peludo)

Viejo abasto. Bar del enano.

Entro al bar solo, como tantas otras veces. Rock, enano detrás de la barra, como siempre. Normalidad nocturna. Sentados en sillas y mesas hombres y mujeres penumbrosas beben y fuman. Esquivo un par de dealers con un “no gracias” demasiado amable, me acerco a la barra pero no la alcanzo: dos mujeres de gran tamaño se confunden en una hermosa riña. Esto ya no es tan normal y comienza a gustarme. ¿Problemas de pantalones? Ambas de largos cabellos castaños tironeados por su oponente, ojos sanguíneos, cuerpos olvidados en un pasado menos jodido: extraña belleza. Tomo mi cerveza y miro sin hacerme ver. De a poco, algunos comienzan a irse, la policía puede llegar en cualquier momento. Detrás de las luchadoras, dos criollos varones intentan separarlas mientras discuten entre sí. Los adivino: famosos vendedores de la zona. ¿Problemas de negocios? Yo sigo con mi cerveza, le convido un trago a alguien, el enano sigue detrás de la barra. Está preocupado y me contagia. La pelea se vuelve larga y monótona. Termino la botella, la dejo casi vacía en la barra, una de las dos mujeres la agarra y la rompe contra el suelo: ahora tiene un arma. ¡MIERDA! Por suerte, le quitan el arma de las manos y terminan separándolas. Esto es más que suficiente. Pienso en irme pero agarro para el lado del baño: error. Paso a dos pasos del conflicto, camino un par de metros y atravieso la puerta que con letra manchada dice “caballeros”. Caballeros manchados. Entro.
Bebí demasiado esta noche así que estoy un buen rato persiguiendo las gastadas bolitas de naftalina. Me doy vuelta y en eso entra una de las dos parejas. El tipo me mira y se persigue –¡Vos sos yuta! Escalofrío: una afilada navaja me acaricia en la boca del estómago. Intento explicarle con palabras que nunca escucha que no podría jamás entrar en la fuerza. Me pide la billetera, quiere ver mi identificación -¡Si sos cana, te boleteo acá mismo! –su amenaza no me intimida, le tengo fe a mi billetera. La saco y se la doy. La inspecciona: cinco pesos que pasan a su poder. Se cobra el peaje correspondiente y me abre el paso despegando la navaja… ¡Tomate el palo! –En eso estaba –respondo, y salgo del baño y del bar.
Me vuelvo a casa caminando despacio, silbando casi por inercia y pensando en el encantador infierno que en las noches de luna blanca reaparece en la zona del viejo abasto.

caldo de hongos catamarqueños, sinopsis feudal y dislexia amorosa

Enrico se mostró preocupado, porque no llegaba el lunch. Todo era un desorden de antónimos y gerundios marchitados. Fue cuando llegó Cortés y las penumbras retornaron a los rincones sombríos. Ganó espacio la luz de neón de una era de perplejos reflejos del pasado, que mueren al fin en la otredad de un recoveco perfilado como marcador derecho.

Desciende de un complejísimo sistema de procedimientos inútiles pero protectores para hablar con la gente. Descubre que no hay nada de entusiasmo en el ataviado candidato y se enfurece. Retuerce sus núcleos glándulares y sale a la marcha con un carro espumante y casi épico. Pero nada ni nadie lo espera y eso cuesta caro. Retrocede y muere sin orgullo.

Por otro lado, hay un encuentro. En una hoguera arden nuestros deseos- le dice, excitado y vacuo de estilo narrativo. -arreglaré todos los asuntos que nos separen, por las destapadas cañerías del corazón fluirá nuestro amor. Sublime deseo carente de recursos pero con toda honestidad y tanta franqueza nauseabunda como puede conceptualizar un alma rica en lípidos y una activa flora estomacal.

Por último, una tarde de extrema humedad. Nubes, densas nubes a la altura del aparato respiratorio y encierro. El tiempo se estira, se transforma en una sustancia babosa y sin forma. Todo se impregna. Todo contacto se resume al asco. Colonicemos otro planeta.

Enrico se mostró preocupado, porque no llegaba el lunch. Todo era un desorden de antónimos y gerundios marchitados. Fue cuando llegó Cortés y las penumbras retornaron a los rincones sombríos. Ganó espacio la luz de neón de una era de perplejos reflejos del pasado, que mueren al fin en la otredad de un recoveco perfilado como marcador derecho.

Desciende de un complejísimo sistema de procedimientos inútiles pero protectores para hablar con la gente. Descubre que no hay nada de entusiasmo en el ataviado candidato y se enfurece. Retuerce sus núcleos glándulares y sale a la marcha con un carro espumante y casi épico. Pero nada ni nadie lo espera y eso cuesta caro. Retrocede y muere sin orgullo.

Por otro lado, hay un encuentro. En una hoguera arden nuestros deseos- le dice, excitado y vacuo de estilo narrativo. -arreglaré todos los asuntos que nos separen, por las destapadas cañerías del corazón fluirá nuestro amor. Sublime deseo carente de recursos pero con toda honestidad y tanta franqueza nauseabunda como puede conceptualizar un alma rica en lípidos y una activa flora estomacal.

Por último, una tarde de extrema humedad. Nubes, densas nubes a la altura del aparato respiratorio y encierro. El tiempo se estira, se transforma en una sustancia babosa y sin forma. Todo se impregna. Todo contacto se resume al asco. Colonicemos otro planeta.