"Ahora que evidentemente, no me quiere…
Soy la frustración más silenciosa / Soy el miedo, soy el blanco inmóvil / de los dardos más alegres / soy el asco que sentís cuando me recordás / soy el que pierde sin jugar / el que no juega por miedo a perder / el que miraba pasar la vida / un burócrata invisible / la ausencia total de talento, la debilidad, / soy el que grita y ofende y se quema y muere / y es olvidado por nadie, / soy una ilusión berreta que nunca se cumple, soy la utopía que nadie va a soñar / soy un travesti gordo y feo del parque sarmiento / soy un decadente, soy un muerto / y debería decir que ya no soy / pero esa paradoja suena grandilocuente / para lo que realmente soy…
soy el que estorba, soy el que está ocupando un lugar que de seguro le corresponde a otro. Soy indeseable, soy agresivo, soy bruto, soy el que exige y no tiene derecho, soy el que se hizo demasiadas ilusiones conmigo. Soy el pelado, el gordo antipático, soy un perdedor. Soy el que camina por la peatonal sin ningún plan. Soy el que no sabe que hace, soy el indeciso “la verdad es que nunca supe bien que hacer”.
Soy el mentiroso obligado, el que miente para sobrevivir, soy el de la cuerda floja; soy una careta de cotillón.
El que mira todo el tiempo al piso, soy uno de los diez hombre menos atractivos que ibas a conocer en tu vida. Soy el que querés evitar (eso siempre fue una constante). Soy el que exige atención. Soy intolerable, intolerante, insoportable. Soy una vez más, el asco que sentís cuando me mirás, soy el fracaso, soy profundamente aburrido, soy inquietantemente lapidario, soy depresivo, soy muy sincero al escribir esto. Soy un montón de palabras y nada más. Poné cerrar.
Ambrosseti, desde algún lugar del mundo pagano."
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