Un tipo común, sentía el futuro, promisorio, sabía que vendría una oportunidad, estaba atento. La mañana del casting se levantó temprano, a pesar de la resaca estaba lúcido. Había dormido cuatro horas. Suficiente.
Como no podía dormirse, la noche anterior se había bajado tres botellas él solo. Un par de películas sin sonido y un disco. Esa mañana no fue necesario el despertador. Llegó 20 minutos temprano, se cruzó al bar, un cortado y el diario.
-Buenos días, lo estábamos esperando. ¿Está listo?
-Claro.
-Bien… ¡maquillaje!
Era sencillo. Cinco minutos de improvisación frente a la cámara, luego del nombre, apellido y algún dato que le pareciera importante compartir. Había pensado en algo, así que todo iba bien.
-Soy Rodrigo Allub, me gustan las mujeres -se presentó.
Y luego vinieron los cinco minutos más importantes de su vida, hasta entonces. Todo salió perfecto.
-¿Has actuado antes?
-No frente a una cámara.
-Mejor, buscamos rostros nuevos, te llamaremos en una semana.
No pasó una semana cuando sonó el teléfono. El joven Rodrigo estaba borracho. Atendió.
…
-Mañana lo esperamos en la oficina, para firmar el contrato.
-¿De que se trata?
-Un programa sobre la vida nocturna no tradicional de distintas ciudades
-¿No tradicional?
-Así es. Venga y le comentamos más.
Fue, claro.
…
-La propuesta económica es demasiado, pero no entiendo bien lo del programa. Y que tengo que hacer.
-Usted debe incursionar por bares homosexuales, conocer personas gays, entablar relaciones, mostrarnos como vive la comunidad gay, que piensa, como actúa.
-Pero…
-Ya se lo que va a decir. No tema. Usted es un gran actor y su aparente condición de heterosexual no será impedimento. Cuando lo vimos en cámara, quitamos su presentación y vimos en usted el rostro, la actitud, la expresión exacta para el papel.
-Usted les hará creer que es uno de ellos –acompañó un señor más bajito, mientras entraba a la oficina y se paraba a la derecha del escritorio del productor.
-Permítame presentarle al productor de la serie Ron Abramovich… Rodrigo Allub
-Encantado Rodrigo.
-Ustedes no entienden que…
-Lo que no es impedimento para nosotros espero no sea impedimento para usted, joven. Esta es la oportunidad de su vida y usted lo sabe.
Era verdad, la oportunidad de su vida, lo sabía. No podría dejarla pasar.
-Usted dijo las palabras mágicas, alcanzó a decir Rodrigo.
Firmó y se hizo famoso. De una vez por todas.
Nota: premonición. basado en hechos reales, años antes de suceder. los nombres fueron modificados para resguardar la intimidad de abramovich. todo se veía venir
jueves, marzo 08, 2007
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se vieron por casualidad
- y quien lo dice, el reserva moral de la nación - "la" reserva - matate, tinaja de roble! - débil hepático! pasaron 3 horas así
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